Querido hijo:
Te pongo estas líneas para que sepas que estoy viva.
Te escribo despacio porque se que no puedes leer de prisa.
Bueno, no vas a reconocer la casa cuando vengas, porque nos hemos mudado. Tu padre leyó en el periódico que la mayoría de los accidentes ocurren dentro de un radio de 30 km. de la casa, por lo que nos mudamos. Yo no pude enviarte la dirección, debido a que la última familia de gallegos que vivió aquí tomó el número de la casa cuando se marcharon para no tener que cambiar su dirección. Este lugar es realmente maravilloso. Aún tiene una máquina lavadora, no estoy segura si funciona bien, hace una semana la llene de ropa, le di a la palanca y desde entonces no he vuelto a ver la ropa.
El clima no es muy malo aquí, sólo llovió dos veces esta última semana; la primera vez llovió por tres días y la segunda vez por cuatro dias.
Por fin enterramos a tu abuelo. Encontramos el cadaver ahora, durante la mudanza; estaba en el armario desde aquel día que nos ganó jugando a las escondidas.
Te cuento que el otro día, hubo una explosión de la cocina a gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire y caimos afuera de la casa. ¡Que emoción! Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años. El médico vino a la casa y me puso un tubito de vidrio en la boca y me dijo que no la abriera por 10 minutos; tu padre ofreció comparle el tubito.
Sobre tu padre, ¡¡que orgullo!! Te cuento que tiene un bonito trabajo; tiene cerca de 500 personas por debajo de él; él es el que corta la gramilla en el cementerio.
Hoy tu hermana Julita, parió un hijo, pero como todavía no se si es niño o niña, no te puedo decir si eres tío o tía. Si el bebé es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo! Ella la llamara Mamá!
El otro día fuimos a un Centro Comercial, y nos tardamos como tres horas en salir, ya que cuando estábamos en las escaleras eléctricas, se fue la luz.
Tío Pedro cayó en un barril de aguardiente la semana pasada, algunos hombres trataron de sacarlo, pero el se resistio a que lo sacaran hasta que se ahogo; lo cremamos y estuvo ardiendo por tres días.
Tres amigos tuyos se cayeron del puente en una camioneta, José iba conduciendo, él bajo el cristal de la puerta, escapo por allí y nadó hasta un lugar seguro. Tus otros dos amigos iban atrás... ellos se ahogaron porque no pudieron bajar la puerta trasera de la camioneta pick up.
Al que no hemos visto por acá es al Tío Venancio, que murió totalmente el año pasado.
Qué te digo? Que tu primo Jacinto siempre creyó que era más veloz que los toros, ya comprobó que no.
Fíjate que estoy preocupada por tu perro Bobby, ya que le ha dado por perseguir a los autos estacionados y cada vez esta más chato.
Tu prima Pepa, se casó con su marido y ya tiene cinco meses de embarazada, tu padre le pregunto si está segura que es de ella.
Tu primo Paco se casó, y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen.
Recuerdas a tu amigo Clodomiro? Ya no está mas en este mundo... su padre murió hace 2 meses y pidio ser enterrado en el lago; tu amigo murió cavando la fosa en el fondo del lago.
Ah !!! Por fin se les ocurrio a las embotelladoras de refrescos poner un letrero en la corcholata, que dice: "Ábrase por aquí" !
No hay más nuevas noticias en estos tiempos, no ha pasado mucho. Perdona la mala letra y las faltas de ortografía, pero me cansé de escribir y ahora le estoy dictando a tu padre y ya ves como es de bruto, no me oye nada. Qué crees? Que tu hermano Juancho cerró el coche con seguro y dejó las llaves adentro, y tuvo que ir la casa por el duplicado para poder sacar a todos del automovil.
Esta carta te la mando por Manolo, que mañana va por allá. ¡Hombre! Ojalá pudieras ir por él al aeropuerto. Por cierto que este muchacho le ha jugado una broma buenísima a los de Iberia... que les ha comprado un pasaje de ida y vuelta, ¡¡y no piensa regresar!!
La chaqueta que tú querías que te enviara, tu tío Paco dijo que sería un poco pesada para enviarla por correo con los botones; entonces, le cortamos los botones y los metimos en uno de los bolsillos.
Mira, si ves a Doña Ramona, dale saludo de mi parte, y si no la ves, no le digas nada.
Tu madre que te quiere,
Yo.
PD: Te iba a mandar 100.000 pesetas, pero ya he cerrado el sobre, y no te envío esta carta por servicio aéreo, porque me aterran las alturas.